Midnight Sun Nº2

sábado, 24 de mayo de 2008

Aproximadamente a cinco metros
(visuales y relativos, claro)
del Sol de Medianoche...
aquel que envuelve la esfera lunar
de una tenue luz más cerca de la perfección
que de la distorsión visual,
hay una estrella...

Titila de a ratos.
Mirándola fijo pestañeo.
Mi pupila está bien sensible ahora.

Tras el cristal está ella.

Y ya sé que saber no es entender...
que la filosofía puede ser barata y zapatos de goma.
Que la inteligencia no necesariamente está en la elite.
Pero, por otro lado,
gracias a Dios nadie nos priva la capacidad de sentir.
Nadie nos priva el deseo de escuchar música,
a veces un tema puntual y específico que aclare nuestras ideas
o las de vuelta por completo.
A veces me gusta no tener razón.
¿Qué importa?

¿Qué importa todo eso cuando sé que cualquiera sea la distancia
entre el sol nocturno y la estrella en valores reales vamos a verla,
juntos, y desde cualquier lugar... a aproximadamente 5 metros una de la otra?

Que bueno poder mirarla titilar,
sabiendo que el otro puede mirarla también donde quiera que este.

Ya sé,
extrañar no es necesitar.
Y también me aprendí alguna vez
que pensar no es sentir.

Asi que me quedo con el sentimiento de este sol de medianoche número dos,
que también viene a salvarnos.

Bien,
saber no es entender...

Me quedo con ese brillo del rostro
cuando hay señales de haber entendido algo,
aun sin saber si eso es integramente entender o no.

Me quedo,
me quedo.
¿Te quedás?




:)

Atlantis

viernes, 16 de mayo de 2008

The continent of Atlantis was an island
which lay before the great flood
in the area we now call the Atlantic Ocean.
So great an area of land, that from her western shores
those beautiful sailors journeyed
to the South and the North Americas with ease,
in their ships with painted sails.

To the East Africa was a neighbour,
across a short strait of sea miles.
The great Egyptian age is but a remnant of The Atlantian culture.

The antediluvian kings colonised the world
All the Gods who play in the mythological dramas
In all legends from all lands were from fair Atlantis.

Knowing her fate, Atlantis sent out ships to all corners of the Earth.
On board were the Twelve:
The poet, the physician, the farmer, the scientist,
The magician and the other so-called Gods of our legends.

Though Gods they were -
And as the elders of our time choose to remain blind
Let us rejoice and let us sing and dance and ring in the new
Hail Atlantis!

Way down below the ocean where I wanna be she may be,
Way down below the ocean where I wanna be she may be,
Way down below the ocean where I wanna be she may be.
Way down below the ocean where I wanna be she may be,
Way down below the ocean where I wanna be she may be.
My antediluvian baby,
oh yeah yeah, yeah yeah yeah,
I wanna see you some day
My antediluvian baby,
oh yeah yeah, yeah yeah yeah,
My antediluvian baby,
My antediluvian baby,
I love you, girl,
Girl, I wanna see you some day.
My antediluvian baby, oh yeah
I wanna see you some day, oh
My antediluvian baby.

My antediluvian baby,
I wanna see you
My antediluvian baby,
gotta tell me where she gone
I wanna see you some day
Wake up, wake up, wake up, wake up, oh yeah
Oh glub glub, down down, yeah
My antediluvian baby, oh yeah yeah yeah yeah












Gracias Donovan por semejante canción.

Love is Hot! (love is hot...)
Truth Is Molten...

Toser

jueves, 15 de mayo de 2008

Como si el pájaro más sabio del árbol le hubiese cantado la verdad absoluta,
desenfundó su guitarra y tosió una melodía.
Era de noche.
La luna, de luz tenue, despedía la energía necesaria para que
seis cuerdas dijeran en sonidos más que cualquier palabra.

Acarició el instrumento. Apoyó el oído en la caja de resonancia
a la hora de afinarlo.

"Acarició a Mi, luego a La (a la cual hizo girar su respectiva clavija, solo apenas),
repitió con Re, Sol, Si y Mi.
Cuando terminó de afinar el objeto:"

Se olvidó del dormitorio y se fué a momentos perfectos
embebidos de segundos inmensos,
que corrieron contra cualquier medida de tiempo.

Eternos (e internos) agradecimientos pronunció el cantor a las leyes teóricas musicales...
creadas para el rebelde y el diplomático.
Agradeció también al Laúd que se distorsionó en guitarra,
y al destino,
por encontrarlo ahí bajo el árbol con toda esta naturaleza inmejorable.

Comenzó con un rasguido y terminó en un arpegio...
(evidente influencia de esta fusión omnipotente que va desde
"Dear Prudence" hasta "A Primera Vista"
con peaje en "Wear Your Love Like Heaven")

¿Qué es mejor que vibrar cada una de las armonías?
Todo esto es puro amor.

Los acordes nacieron sin resistencia alguna de esa fuente de fuerzas sobrenaturales
a la que yo llamo "Dios".
Y si Dios va más alla de toda lógica,
yo me limito a creer más
cuando mi Dios es canción.

. Construí un imperio.
. Cada canción es un soldado.
. Y después de todo: Que honrado soy de dirigir esta orquesta!!!



(cuando me crecieron alas volé)

Music In The Air

lunes, 12 de mayo de 2008

Esta música que vino a salvarnos...
se ha expandido en todas direcciones.
Ahora no solo está en una banda de Rock,
o en un instrumento...
sino en la naturaleza misma del día a día
y en cada una de las partes del camino.

El rasquido del perro sobre la puerta, como un arrastre de púa muteada.
El murmullo casi anormal de un perro mientras sueña, como un "Pitch Bender" del viento.
El chirrido de una bicicleta oxidada, que se vuelve "stacatto" cuando el ciclista intensifica el pedaleo.

El silbido del aire en la nariz si hace mucho frío y estás corriendo por la noche.
El ruido del teclado cuando escribis entusiasmado y sin mirar, redoblando firmemente.
El grito de tu mamá cuando se enoja, o cuando solo no escucha respuestas, o cuando sea.

El tintineo de la lluvia en los cristales.
El teléfono cuando da ocupado. Con el -LA 440- entrecortandose una y otra vez.
El chapoteo de un sobrino en el agua.
El otoño, cuando nos vamos a caminar.
El freno de un bondi que te paró 2 metros tarde.

El trueno que despide un avión cuando un amigo se va a otro continente.
El trueno que despiden los primeros segundos del White Album.
El trueno que hace un corazón cuando escupe sentimientos.

El crepitar del fuego sacando el frio.
El aire, zumbandote el oido.
El choque de dos botellas de cerveza.
El agua al caer en el termo.

El pájaro cantando a la mañana.
El sol mientras hierve alejado años luz.
Una camioneta pasando rápido por la avenida.
Las sábanas acariciando lo desnudo al despertarse.

Los paquetes de galletas,
las revistas,
las sillas metálicas,
las cantimploras,
las lapiceras y los papeles,
los dientes y las puntas de las zapatillas.

Los pasos apurados en un pasillo angosto y alargado.
El gallo errándole a la hora.
El portazo de un disturbio familiar.
El caos ambiental en Capital Federal.

La sirena de un patrullero.
Una señora charlando sin parar con otra en la cola del bondi.
Un grupo de chicos de primaria gritando en ese mismo bondi, o en el de adelante, o en el que sea.
Un tono puro después de las 3 de la tarde.
El timbre, cuando alguien se quedo sin llave.

El tren.
El ruido en una obra.
El martillo, la agujereadora, el grito del obrero a la chica linda que pasa caminando.
El taller mecánico.

El ofrecimiento al barrio del tipo que viste de blanco.
El grito unánime de un gol.
El silencio unánime despues de un gol, seguido de varias tiras de puteadas. Puteadas que no nos gustan.
La exposición constante de puteadas cada vez más largas y controversialmente... más frecuentes, y en este caso de las que nos gustan.

El ruido de los dedos al sonárselos.
El solo de los dedos que sepan acariciar.
El archivo de partituras manuscritas cuando la atmósfera está simplemente perfecta.

El "bending" de tu abrazo cuando se encuentra con el mío, y viceversa.
El "slide" de los besos en stereo.
El "delay" de mensajes de celular llegando amontonados.


Todo eso es música que vino a salvarnos...
la música está en todos lados,
la música está en el aire...

Azul y amarillo hacen verde

lunes, 5 de mayo de 2008

Mirá el cielo un toque...

Cuando se acerca la sustitución entre el día y la noche,
aparecen matices únicos. Dignos de postal.
Es como si un loco se hubiese puesto a pintar de manera inteligente,
para que me distraiga mirándolo.
Cada brochazo es irrepetible.

A su vez, viste su amor de la mejor manera
y me da ganas de quedarme admirando el perfecto cuadro varios días más.

Cuando, -ahora si-,
la luna me da cuenta del paso del tiempo,
vuelvo a distraerme con miles y miles de otros cuadros
(igual de locos-inteligentes-únicos-irrepetibles)
y cuando me vuelvo a casa,
conservo la sonrisa y los cuadros dentro mío.

-hoy-,
me quedo con el cuadro del cielo en fuera de foco,
con tu silueta interrumpiendo y decorando cada uno de los matices.