Tener Demasiado...

sábado, 22 de marzo de 2008

Siempre seguí mi corazón y nunca perdí el ritmo.

Supongo que el destino nos jugaba una ficha
y ahí nos encontramos. Fue divertido.
Pensar en ese torbellino de sensaciones
me hace temblar.

Puse mi corazón en las pistas.
El destino continuo llamando,
siempre te hecho de menos.

Quiero verte sonreir.
Podrías contarme mil historias.
¿Que mejor que un disco de Ringo para sonreirle a la vida?

En el latido de un corazón, allí estaré.

2 comentarios:

Rula Sucundum dijo...

supongo que el destino juega al veo veo y nos deja ver lo que queremos, ser felices, y está bueno, si señor, no hay que quejarse, por los menos yo lo respeto.
entonces resulta que vienen los torbellinos y a veces los terrícolas somos tan reales que nos escondemos en los latidos del corazón, somos sístoles dependiendo de presencias diástoles
que reconocemos y necesitamos para latir en un let it be.

(nota: gracias por habitar/comentar en luz-sin-freno, spinetta ama a beatles, rocio le hace el aguante (lógica del después).
Gracias Biga, un saludo desde la noche monoambiente de capital federal).

Darío C. Carzino dijo...

El destino nos juega a las escondidas todos los días, y lo que en definitiva todos buscamos es el amor, asi de simple, el amor de una compañera de vida, de los amigos, el amor por la musica y el arte, el amor por la arty e indi, el amor por los viejos, el amor por los sueños, nuestro amor por los flequilludos de liverpool que nos cambiaron el mundo, incluso aprendimos mas con ellos que en el cole, no lo dudo...y aún hoy sus letras me ayudan a desenrroscar caminos des anudar nudos, como las letras de ese padre de todos que fue Dylan...Un abrazo loco... y si queres tener una experiencia de alucine-musical-peyoteana pasate por el blog que te presente el Festival de Musica, Delirios y Amor mas grande del mundo...!!!!Abrazo compeñero!