El hombre de la bicicleta de palabras...

domingo, 22 de junio de 2008

Que pedaleaba y a cada metro que avanzaba
decía en voz alta un pensamiento.
Con el frío en los nudillos
y la bufanda a presión...
y la campera
y el buzo, sobre las dos remeras que llevaba
le dificultaban la respiración.
Y el del puesto de diarios le gritaba: "Ey vos! Que haces siempre hablando solo?"
Y desde la bicicleta el hombre y sus palabras
levantaban el pulgar al reconocer el saludo amigo.
Al llegar a destino,
el hombre aseguraba su bicicleta con cadena y candado.
Y ya no volvía a hablar hasta entrada la noche.

Una vez terminada su jornada laboral,
ya con su peso sobre el vehículo,
a cada metro que avanzaba,
silbaba un sentimiento nuevo.
Con el frío en los nudillos
y la bufanda a presión...
y la campera
y el buzo, sobre las dos remeras que llevaba
le dificultaban la respiración.
Y el de la gomeria le gritaba: "Ey vos! Siempre con la misma canción?"
Y desde la bicicleta el hombre y sus palabras
intensificaban el silbido al reconocer el saludo amigo.
Al llegar a destino,
el hombre aseguraba su bicicleta con cadena y candado.
Y ya no volvía a hablar hasta el nacimiento del día.

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