El día que nos confundimos de Ravi

jueves, 29 de noviembre de 2007

Dos semanas antes me habian llegado los comentarios: "Viene Ravi Shankar!!!"

Emocionado, vería a una de las personas más influyentes en la vida de George Harrison, su maestro de sitar y compañero espiritual, padre de Norah Jones y Anoushka Shankar.

Hacia unos cuantos meses que me había interesado en la música de Ravi Shankar y había escuchado varios de sus discos.

Ansioso espere el día en que se presentaba: fue el 6 de Julio de 2006 en el Teatro Gran Rex.

Mi amigo Sergio y yo, esperábamos en la boletería detrás de unas 10 personas para comprar nuestras entradas... Ansiosos por el evento... y si mal no recuerdo compramos unas de las últimas entradas que quedaban, (si es que no eran las últimas dos!) a $20 pesos cada una.

Fuimos a dar unas vueltas antes de entrar al teatro para hacer tiempo porque faltaban una hora y un par de minutos.

Tenía la imágen de Ravi Shankar en la cabeza... lo había visto en The Beatles Anthology, en Concert For George, en Internet y las tapas de sus discos. No era precisamente lo que se dice un fanático; pero era una oportunidad que no podía ser desperdiciada (además que me cautiva el sonido del Sitar y me encanta todo lo referido a la India a nivel musical)

Ravi Shankar en Argentina! Fantástico!

Nos sentamos en nuestras butacas, aproximadamente a 15 metros del escenario. Todavía no llegaba Ravi, pero ya nos abrazaba la música oriental y el brillo del Sitar, acompañado de imágenes proyectadas en los telones del teatro, con diapositivas que recalcaban la obra de vida de Ravi Shankar, los lugares en los que estuvo, el premio Nobel que ganó y demás.

¿Es Premio Nobel? Wow! Es más groso de lo que pensaba!

Unos minutos después (aproximadamente 15), se escuchan aplausos, la gente emocionada murmurando y aplaudiendo.

Entra Ravi... pero CORRIENDO!

"Está en muy buen estado! Demasiado..." (Ravi Shankar, nacido el 7 de Abril de 1920 entraba corriendo al Gran Rex)

"Mirá tiene el pelo re largo! y no tiene canas!" (5 años antes, en el Concert For George, casi no podía hablar, tenia una voz muy suave y cansada, de anciano! y por el contrario acá entraba con un espiritu jovial y una voz potente, casi festiva)

Ya me entraba la duda... "Será un farzante?"

No se parecía ni un poco a Ravi Shankar.

"Esperemos a que toque el Sitar y sabremos si es él; rejuvenecido con los avances tecnológicos de la medicina o que carajos!"

Hubo música, pero no precisamente Ravi Shankar fue quien ejecutó, solo se mantuvo sentado, aplaudiendo de forma delicada y sonriendo constantemente en el sofá blanco con su túnica (también blanca) al lado de una rubia de aspecto elegante que traducía las preguntas que hacían a Ravi Shankar y sus respuestas.

Todo fue muy extraño, durante toda la presentación, Ravi habló de relajación corporal a nivel personal y de evitar la violencia social. Hubo incluso unos minutos de meditación general en todo el teatro (que no funcionaron -al menos para mi- y durante los cuales un hombre - harto del llanto de un bebe - gritó: "Señora haga callar al bebe ese!" - muy gracioso. Más aún sabiendo que Ravi intentaba poner a todos en un estado Paz interior)

Y a todo esto lo teníamos a Ravi, retando delicadamente al hombre, "Deja al niño llorar tranquilo" ((¿?))

Ravi Shankar nos enseñó como relajar la tensión facial con el masaje del pulgar, en forma circular de adentro hacia afuera por sobre los párpados y pómulos. (Me hizo acordar a las clases de Sensopercepción del Conservatorio de Música)

Terminada la presentación, con un cierre musical, nos fuimos Ser y yo, bastante más calmos que cuando entramos, gracias al mensaje pacífico de Ravi Shankar y los minutos de meditación y relajación. Aún así, a pesar de haber disfrutado el evento y demás, no me cerraba la idea de haber visto tanta diferencia física entre el Ravi Shankar en vivo, y el Ravi Shankar de los videos de Concert For George y las fotos de la Web. La diferencia cronológica era indiscutible... el contraste en cuanto a estado físico, los rasgos y la ausencia de ejecución de Sitar me inquietaban.

Apenas llegue a casa, me metí en Internet.

Recordé que Ravi Shankar había sido presentado en la entrada bajo el nombre de Sri Sri Ravi Shankar y lo busqué en la red.

Me encontré con que SRI SRI Ravi Shankar era un líder espiritual y humanitario que se dedicaba a reducir el stress, el deseo y la violencia. Fundador de "Arte de Vivir" y sostén de algunas organizaciones de caridad. Era un experto de relajación mental a través del control de la respiración pero no tenía - excepto a nivel espiritual - nada que ver con la música y menos con el Sitar.

La única relación que Sri Sri guardaba con The Beatles, era que fue discípulo del Maharishi Maesh Yogi, como los cuatro de Liverpool durante su estadía en Rishikesh.

Se había puesto Sri Sri delante de Ravi Shankar debido a que Ravi Shankar (El "REAL" - y digo "REAL" no por mejor o peor, sino porque para mí hasta el momento era el único existente) objetó que el Gurú estaba capitalizando con la fama del músico.

Una vez aclarado el panorama, y por sobre todas las cosas, la fecha de nacimiento de Sri Sri (13 de Mayo de 1956), comprendí:

*Porque entró corriendo al Teatro (tenía 50 años contra los 86 del músico)

*Porque tenía mucho pelo y tanta diferencia física respecto al músico

*Porque no tocó el Sitar, y porque no nombró a Harrison en toda la presentación.

Simplemente, era "otro" Ravi Shankar!

Me sentí muy estúpido pero me acordé que hubó uno que se subió al escenario con un Demo de su banda y le agradeció a Sri Sri por hacer "tan buena música", e incluso declaró que "todas las mañanas se despertaba con el disco "Chants of India" y eso me tranquilizó un poco.

Al menos no hice el ridículo ante más de 1000 personas convencido de algo que no era.

Aunque, hasta el día de hoy me pregunto:

¿Cuantos sabrían que no era el sitaratista esa noche?

¿Cuantos se habrán metido a Internet para reirse después de su propia ignorancia?

¿Cuantos lo habrán disfrutado, de todos modos?

Así concluye mi relato de la vez que vi a Ravi Shankar con Ser,

pero al de "mentira".

1 comentarios:

Matías Nicolás dijo...

JAjaja, excelente anécdota. Ahora dentro unos días vuelve a venir Ravi Shankar (el de mentiras), y yo estaba convencido de que era el otro Ravi Shankar. Incluso le dije emocionado a una amiga, que le encanta Ravi Shankar (el verdadero), de ir a verlo cuando viniese, pero ella dudaba que fuera el verdadero, porque lo habia visto el año pasado en el "Concert for George" y estaba muy viejo, y el de las fotos no parecia ser él.. y bueno, resultó que no, no era el Ravi Shankar del Sitar, el Ravi Shankar de Harrison, no era el Ravi que todos queríamos ver. Suerte que ella me hizo ver que NO era realmente.. porque yo ya estaba emocionado por ir a verlo.. lo más seguro es que hubiera terminado como vos, escribiendo sobre el concierto que no pudo ser... jajaja

Realmente muy buen relato.
¡Saludos!
Matías